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martes, 3 de noviembre de 2015

Reseña: El hombre que perseguía el tiempo

Hola de nuevo lectores, se que he estado muy ausente del blog, y del canal, estas ausencias de han debido a problemillas personales y además a haber estado muy ocupada con mis clases, pero quiero retomar la actividad del blog  del canal, y volver a esta rutina con ambas cosas que me gustaba y gusta tanto, así que para la vuelta, os traigo una reseña de una de mis ultimas lecturas, El hombre que perseguía el tiempo, de Diane Setterfield.

Ficha técnica

Titulo: El hombre que perseguía el tiempo
Titulo original: Bellman and Black
Autor/a: Diane Setterfield
Traducción: Ruben Martín Giraldez
Número de páginas: 432
Editorial: Lumen
Precio: 20, 90 
 
Sinopsis


William acababa de cumplir diez años cuando consiguió la admiración de todos los amigos: su ojo experto apuntó a un grajo que descansaba en un árbol lejano y, tras un instante de concentración, el tirachinas dio en el blanco. Nada grave, en apariencia; solo una chiquillada, pero a partir de entonces su vida cambió y William se propuso olvidar el pasado, trabajando duro para adelantarse al tiempo y a sus leyes.
Los años fueron pasando y un hombre vestido de negro empezó a rondar a William en las circunstancias más trágicas. Nació así una extraña unión entre los dos caballeros y se inauguró en Londres una tienda espléndida, donde se exponían las telas y los complementos adecuados para el duelo de los difuntos.
El negocio fue un éxito y durante un tiempo William pensó que su apuesta por el olvido era acertada, pero llegó un día en que un grajo muy negro surcó el techo acristalado del almacén: de golpe el pasado volvió, cargado de secretos y dispuesto a tomarse su venganza.
Al grajo le encanta que le cuenten una buena historia. Lleva cosechándolas desde que existen, desde que hay dioses, hombres y grajos. Y tiene buena memoria...


Opinión personal

Como ya sabréis si sois lectores habituales del blog, o visitantes de mi canal, Diane Setterfield es la autora de mi libro favorito, El cuento número trece, y cuando supe de la existencia de esta novela, me entraron unas ganas enormes de leerla, y aunque mi hermana me la regaló hace ya bastante tiempo no ha sido hasta hace bien poco que he empezado con ella, no encontré su momento hasta hace un mes o así, y cuando empece no podía parar.

No se si debería decir esto, pero no soy una lectora muy exigente la verdad, tengo géneros que me gustan más y géneros que me gustan menos, como todo el mundo, pero para que una historia verdaderamente me enganche, necesita pocas cosas, suelo leer cosas variadas, y para mi lo que más me gusta de un libro es que tenga una narrativa aceptable, que este bien escrito para que la experiencia de lectura sea agradable. No quiero decir con esto que esta novela sea mala, para nada, de hecho me ha gustado bastante, pero no tiene una trama muy enrevesada, ni nos presenta tampoco un amplio catalogo de personajes con los cuales congeniar, es una historia sencilla, que sin tu quererlo te engancha, te atrapa, y te ves envuelt@ en una sucesión de muertes, de entierros y de encuentros que hacen que sientas la necesidad de saber que se esconde detrás de todo eso.

El protagonista de esta historia es William Bellman, un hombre que hasta su edad adulta, más o menos, era un chico de clase baja, trabajador, que vivía con su madre, y se conformaba con los placeres sencillos de la vida, y con poder aprovechar cada minuto de sus días. Un tema que está muy presente durante todo el libro, el tiempo, y como aprovecharlo ya que el protagonista es un gran amante de exprimir cada momento hasta sus últimas consecuencias. A lo largo de la novela, William se ve rodeado de diversas muerte que irán marcando el curso de su vida, y le llevaran a tomar la decisión más importante de esta, abrir un negocio funerario, el mas grande conocido hasta el momento y que se ocupa de todos y cada uno de los detalles relacionados con los fallecimientos.
Como digo, la vida de este hombre tendría dos constantes, o dos bases sobre las que el personaje se va edificando y desarrollando, el tiempo, y la muerte, que si lo pensamos bien, están muy relacionados, y en la vida de William también van a tener mucho que ver.
Otra de las cosas que se pueden destacar de este personaje, es que es un hombre muy centrado en el trabajo, en la vida profesional, porque, al haber sufrido tanto en la personal, el trabajo le ofrece una seguridad y una estabilidad, que muchas veces en la vida personal no tiene.

A mi la verdad, como ya he dicho esta novela me ha gustado bastante, y una de las cosas que más he disfrutado y con la que la autora juega, unos *capítulos* extra en los que nos hablan de los grajos, elegante animal con el que William Berman tiene una relación curiosa, y que aparecen de vez en cuando a lo laro de la novela. Son capítulos cortitos en los que nos cuentan datos curiosos de los grajos, de su forma de vida, y que tienen una estética muy bonita la verdad.

Esta lectura la recomiendo como lectura entre sagas, o para leer después de algo que ha sido demasiado intenso, ya que te ayudará a conectar con otra historia y a pasar el trago de *olvida* o superar la que acabas de leer, ademas, se lee muy rápido, y se hace amena.


VALORACIÓN:


 1/2 


Bueno queridos lectores, muchas gracias por leer esta entrada, y espero vuestros comentarios si conocéis, leéis o habéis leído la novela. Espero poder traeros algo el jueves, y sino el martes que viene. Felices lecturas!!!

  



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